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Mostrando entradas de octubre, 2020

1913: La villa que Carlos Paz no quería fundar

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                                                                            por Jorge Etchevarne           Seguramente el título de esta nota no pasará desapercibido. Y es lógico. Anualmente celebramos el aniversario de la fundación de nuestra ciudad, cuyo origen se atribuye a la voluntad y determinación de Carlos Nicandro Paz, quien a principios del siglo XX tomó una serie de acciones estratégicas tendientes a convertir su estancia en una próspera villa turística. ¿No parece acaso una herejía sostener ahora que Carlos Paz no quería hacer lo que supuestamente hizo? Veamos. Hasta no hace mucho tiempo atrás aún se discutía la fecha de fundación de Villa Carlos Paz, cuestión que era abordada cada tanto por inquietos investigadores de la historia local. Este interés particular se debía a que las asociaciones profesionales, las entidades deportivas, los establecimientos escolares y otros actores sociales atesoraban sus libros de actas, sus documentos, sus fotos, y lo más importante, t

1962: El abrazo plasmático que hizo historia

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Dentro del oscuro baúl, acurrucado en posición fetal, viajaba el hombre más buscado de Córdoba. Soportando el viento frío que se filtraba por los intersticios de la carrocería y aguantando las sacudidas del camino, dejó volar su imaginación. Se le antojó que aquella situación, de alguna manera, tenía semejanza con el cambio suscitado en su vida. Ese incómodo receptáculo que lo cobijaba y a la vez lo ocultaba, no era otra cosa que su vientre materno a punto de parirlo como un Hombre Nuevo, o renovado en este caso. Un enviado de los seres descarnados cuya misión en este mundo apenas comenzaba. Los acontecimientos ocurridos desde el día señalado eran las contracciones de ese parto. El Hombre Nuevo estaba naciendo pero aún faltaba completarse. Era un proceso largo y doloroso, plagado de dificultades, de pruebas que debía superar; como lo había hecho antes, como lo haría en el futuro. Meses atrás había decidido abrirse al mundo, iniciar la tarea ciclópea para la cual se había preparad

1888: Los Puentes del San Roque

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En 2019 un nuevo puente fue incorporado al paisaje urbano de nuestra ciudad. Se lo bautizó, tal vez tardíamente, “Puente del Centenario”, y es exclusivamente peatonal.       Su diseño futurista, de líneas esbeltas y dinámicas, contrasta notoriamente con el primer puente que se construyó para sortear las aguas del río San Antonio. Y aunque pocos metros separan el uno del otro, ciento treinta años los sitúa en las antípodas de la historia de Villa Carlos Paz. Nuestra ciudad fue alguna vez un raleado caserío que surgió en las proximidades del puente construido en 1888, y cuyo origen, reseñado en esta crónica, nos remonta a una época que parece muy lejana, pero, en realidad, no lo es tanto. Del puente original, hoy solo quedan sus sólidas bases de piedra granítica, parcialmente demolidas. El resto  de la estructura sufrió sucesivas modificaciones a lo largo del tiempo. En  ciertos casos, se sustituyeron algunas de sus partes, en otros, hubo que reemplazar las vigas principales, a

1906: Agua que no has de beber, déjala correr...

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La historia de “El Canal” de Carlos Paz                                                                        por Jorge Etchevarne Cuando Carlos Paz se hizo cargo de la estancia “Santa Leocadia” a comienzos de 1890, tuvo que enfrentar una dura realidad; además de las viviendas, azudes y obras complementarias, la totalidad de las tierras de cultivo que otrora poseía su padre habían quedado sumergidas bajo las aguas del flamante embalse. El resto de la propiedad era un terreno agreste y sus pastos duros solo podían sostener a una reducida cantidad de ganado.           Podría decirse que, tras la construcción del dique y la consecuente inundación del valle, la estancia quedó desmantelada, privada de sus mejores recursos. Solo contaba con una franja de tierra apta para implantar forrajeras que se extendía de norte a sur, de más o menos cinco kilómetros de largo por dos de ancho, acotada por el lago San Roque y el cordón de las Sierras Chicas.   Allí, en un lugar del piedemonte donde había

1931: Lo que el agua se llevó

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  Crónica de un evento excepcional                                                    por Jorge Etchevarne En la primera semana de febrero de 1931 copiosas lluvias, por momentos torrenciales, se precipitaron una y otra vez sobre toda la geografía cordobesa, anegando caminos rurales, desbordando canales y derrumbando viviendas precarias. En la región serrana el agua caída escurrió por las laderas montañosas, alimentando los cursos de los ríos y arroyos. Su destino, el lago San Roque. Allí, junto al paredón, el encargado del dique medía, a cada hora, el nivel del embalse para informar de inmediato a la Dirección de Riego sobre su variación. Superada la cota de 35 metros, los vertederos de la presa, reparados apenas semanas antes, comenzaron a liberar el excedente acumulado, aumentando sensiblemente el caudal del río Primero. El volumen incrementado de agua avanzó hacia la capital, inundando las riberas en los sectores bajos de la ciudad. Mientras tanto en Villa Carlos Paz todo se