1917: De curas y maestras
No
sería de extrañar que el anónimo “pobre vecino” fuera en realidad el mismísimo Don
Carlos Paz, quien usualmente utilizaba la estrategia de no exponerse sino reclamar
a través de terceros, a veces inventados. Aquí va la nota:
Por los departamentos
Las últimas fiestas
Los
Puentes, Abril 8 — Como se sabe, cuando se inauguró el camino a Las Cumbres,
también se inauguró en esta población de “Los Puentes” una capilla hecha construir
por el señor Carlos Par. En esta capilla hemos tenido durante el verano misa
casi todos los días festivos, asistiendo los vecinos y las familias
veraneantes.
Mas esto no es lo que precisamente deseo
comunicarle al señor Director, sino lo siguiente:
Debido a la caballerosidad del señor Carlos Paz,
a quien altamente quedamos agradecidos, dicho señor solicitó del R. P. Superior
de los Padres Franciscanos de Córdoba, se dignara mandar un sacerdote de esa
comunidad para que en los días de Semana Santa nos diera una pequeña misión, para
prepararnos al cumplimiento con el Precepto Pascual; y en efecto, dicho R Padre
nos mandó el R.p Albarracín, quien se vino el sábado 31 de Marzo, víspera del domingo
de Ramos.
El P. Albarracín, inmediatamente de llegar, dió
principio a la misión, celebrando todos los días la Santa Misa y predicando la
palabra Divina de un modo sencillo, práctico y convencible, de modo que todos
pudiéramos entender.
Los frutos obtenidos han sido nuy abundantes,
pues todos los días se acercaban a la sagrada mesa un buen número de fieles, y
muy especialmente el Jueves Santo, en cuyo día la comunión alcanzó al número de
254, número para esta población, y para ser uno solo el sacerdote misionero, es
bastante numeroso. De modo que, con esta pequeña misión de cinco días, ha reunido
en este pequeño vecindario “Los Puentes”, el espíritu religioso.
Quiera Dios siga fructificando en esta pequeña
grey, la palabra evangélica de su ministro.
Además, señor Director, quiero también poner en
conocimiento del público, que como ya en esta localidad se encuentran algunas
familias reunidas, de consiguiente existe un buen número de niños, el que
alcanzará más o menos ochenta.
Es cierto que, entre estas familias hay algunas,
aunque muy pocas, que pueden mandar sus hijos a la ciudad para que asistan al colegio,
pero la mayor parte somos pobres, que no podemos hacer esto, algunos no tenemos
ni en qué puedan ir los niños al colegio, pues la distancia de dos leguas que
hay a la escuela de San Antonio, que sería la más cerca que queda de Los
Puentes, vendrían ser cuatro leguas de ida y vuelta, yo creo señor Director,
que sin dejar que exista la escuela ubicada en San Antonio, porque a aquella
vecindad le hace notable falta; por ser la única escuela que está al Sud del
Departamento Punilla, repito, sin menoscabo de aquella; aquí en Los Puentes, se
hace de suma necesidad una escuela por ser centro de una naciente población, y
por el número de niños que existe, como también por la razón expuesta más ante.
Esperamos que el H. Consejo de Educación nos quiera hacer este acto de justicia. —
UN
VECINO.
Muy linda esta historia , y cierta !! el esfuerzo de la gente y abnegacion para mandar los chicos al colegio y tener nuestra Iglecia con un sacerdote..
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