1949: Cine-Teatro "Yolanda" Empieza la función

                                                                                                                  por Jorge Etchevarne




Verano de 1966. Ahí estaba yo, de pantalón corto, expectante ante las puertas vidriadas, esperando ingresar con los demás, aquella matinee de sábado.

No era una de piratas o cowboys, porque esas las pasaban en lel cine “Ocean”. Esta vez era una diferente, titulada “El Tren”. Me gustaban mucho los trenes y su título era subyugante para mí. Cuando terminó la película advertí que sí, había muchos y hermosos trenes como había imaginado; pero también muertes. No entendí por qué se peleaban por unos cuadros.

 

El “Yolanda” no fue el primer cine de Villa Carlos Paz. Ese “honoe” le correspondió al “Ocean”, cuya sala estaba situada a media cuadra del reloj Cú-Cú, sobre Bvd. Sarmiento. Su propietario,    Bergamaschi, lo inauguró en 1946.

 

Los inicios del Cine “Yolanda”

 

Por cuestiones prácticas, se le impuso el mismo nombre del hotel, situado enfrente. Las distribuidoras cinematográficas enviaban las películas al hotel, ya que en su terraza se proyectaban al aire libre para los huéspedes.

 

La idea de construir una sala de cine, en un sitio separado del edificio del hotel, surgió como una necesidad ante el auge que había adquirido la cinematografía a partir de los años ´20, y mucho más en la década de 1940 cuando se consolidó la industria nacional.

Contar con una sala de espectáculos en Villa Carlos Paz a mediados de los años ´30 pasó a ser una necesidad que Bentivoglio Bezzechi estaba dispuesto a satisfacer.

Además, otras poblaciones del valle de Punilla ya contaban en esa época con salas de cine-teatros para los veraneantes y población local, tales como el cine “Punilla”de La Falda (1928),

Luego abrirían sus puertas el cine “Gran Sierra” de Tanti (1952), con 500 butacas;

el de Cosquín y Capilla del Monte, en Valle Hermoso, inaugurado en 1942.

L construcción de una sala en Villa Carlos Paz era unameta impostergable.

 

Para concretar este proyecto, Bezzechi compró a Leopoldo Román, un lote de terreno de 25 metros de frente sobre el camino nacional a Cosquín (hoy calle 9 de julio), por 100 metros de fondo, o sea, de 2.500 metros cuadrados de superficie. Esta compra la hizo el 24 de febrero de 1934, según consta en escritura pública pasada por ante escribano Julio E. Aliaga. Bezzechi pagó por esta compra 2.500 pesos, o sea, a $1.- el metro cuadrado.

Que pasó despiués ??

 

Por esas cosas del destino, Bentivoglio Bezzechi no vería concretado este sueño, Lo sorprendió la muerte el 9 de julio de 1938, cuando se estaba preparando para celebrar la fecha patria en el salón comedor de su hotel.

Debió transcurrir una década para que el cine “Yolanda” fuese una realidad tangible.

A decir verdad, el edificio que se construyó estaba muy lejos del estilo arquitectónico que podía apreciarse en otras salas del valle de Punilla en esa época.

El edificio medía 20 metros de ancho por 30 metros de longitud, por lo que quedaba un paso libre de 5 metros de ancho para acceder al fondo del terren.

 

Su fachada era, según la descripción que se hizo del edificio, “moderna”, es decir, de líneas simples y rectas, sin molduras, dinteles ni cornisas, libre de ornamentaciones.

A pesar de su arquitectura simple, uno de los aciertos de su construcción fue la de retirar el edificio 20 metros hacia atrás de la línea de vereda, Esto facilitaba el ordenamiento y circulación del público durante su ingreso y egreso.

En las paredes laterales de esta entrada había carteles publicitarios del comercio local y se exhibían afiches de los próximos estrenos.

Aunque el cine “Yolanda” fue demolido en 1992, podemos conocer sus características edilicias al poco tiempo de su inauguración.

Su descripción consta en las Fojas 24, 25 y 26 del Peritaje Judicial encargado com motivo del Juicio Sucesorio del finado Bentivoglio Bezzecchi, realizado en agosto de1949.

 

En el texto del documento, puede leerse:

 

Su ubicación sobre la antigua ruta nacional 20, pavimentada, hoy camino provincial, y enfrente al hotel Yolanda, antes relacionados, figura claramente determinada en el croquis general de ubicaciones que se acompaña.

Se agrega, asimismo, el plano que de este inmueble se ha confeccionado, donde figuran todas sus edificaciones y mejoras.

De veinticinco metros de frente por cien metros de fondo, tiene una superficie total de dos mil quinientos metros cuadrados.

En este (lote) se ha levantado el moderno edificio para el cine Yolanda y otras construcciones de menor importancia.

En la parte sud, de propiedad de los señores Bezzechi, en condominio, así como sobre el frente, dos locales que han sido construidos a exclusiva expensas del comunero, señor Victorio Bezzechi, según este nos lo hizo saber, por lo cual no se incluyen en la evaluación del inmueble, aunque si el terreno, que ocupan por ser del condominio.

El edificio del cine, que es de estilo moderno, recién terminado de construir, llena todas las exigencias requeridas en una sala de primera categoría.

En un amplio ambiente de líneas modernas se desarrolla la sección Platea y Pullman con capacidad total de casi setecientas butacas.

Un gran arco de yeso forma la boca de escenario, en cuyas gargantas se ubican los tubos de distintos colores para iluminación indirecta, la que se complementa con instalaciones similares en los muros laterales y bajo el Pullman. El cielorraso de “Celotex” biselado, las paredes tratadas con material de frente salpicado, el piso de parquet de algarrobo, la instalación de calefacción central y la perfecta ubicación de amplias y cómodas butacas, formar un ambiente agradable al espectador.

La parte anterior del edificio se desarrolla en tres plantas, ubicándose en la baja el gran hall de entrada que da paso desde el exterior por amplias puertas vidrieras que protege una marquesina.

Al frente comunica a sección Platea, lateralmente, a la derecha, se sitúa la boletería y escritorio, y nace allí la escalera principal que lleva al hall alto. A la izquierda se ubican toilettes para ambos sexos y un local para depósito.

Ell muro que separa con la Platea, que la boletería se presenta curvo, se ha revestido de piedra trabajada, formando bloques, y las restantes pintadas con pintura lavable.

Un plafonier en el centro ubica en su garganta tubos para iluminación, al igual que sobre la puerta de entrada Platea. El piso de mosaico granítico de treinta centímetros por treinta centímetros.

La amplia escalera de acceso al hall alto se ha revestido de piedra granítica reconstituida, y la bordea una baranda de hierro. Una escalinata con igual revestimiento da entrada a Sección Pullman.

Desde el hall alto, a la izquierda, del cual se ubican los respectivos toilettes y la escalera que conduce a la cabina de proyección.

 El muro del frente lleva ventanales a vidriera.

Piso, pintura e iluminación, similares a las del hall bajo.

En la tercera planta se encuentra la cabina de proyección al centro, donde se han instalado dos modernas máquinas protectoras con sus equipos de sonido y controles de funcionamiento.

A la izquierda, además de un local donde se han instalado dos grupos motor-generador y rectificadores de corriente eléctrica, está el toilette para el operador, y a la derecha, un local para depósito. En esta última, una escalera marinera permite subir a la que para la vigilancia del tanque de agua e inspección al cielo raso y techo de la sala.

En esta planta, los pisos son de mosaico calcáreo y muros pintados a la cal en su mayor parte, con zócalo al aceite, incluso su escalera de acceso.

El escenario, de amplias dimensiones, está dispuesto no solo para proyecciones cinematográficas sino también para espectáculos teatrales.

Se penetra al mismo desde la sala por una pequeña puerta situada a la izquierda, previo paso por el subsuelo existente debajo de este, mediante escaleras sencillas de madera.

A dicho subsuelo puede penetrarse igualmente desde el exterior por una puerta situada en el muro posterior del edificio.

El techo de la sala es a dos aguas, de chapa de aluminio ondulada, sobre cabreadas de hierro y correas de madera, de la cual pende el cielorraso de “Celotex”. Una gran claraboya de ventilación ocupa el centro del mismo.

La estructura resistente del Pullman, escaleras, arco de la boca del escenario, tanque, entrepisos y techos de las tres plantas del frente es de hormigón armado, y la cubierta de este último asfáltica.

La caldera para calefacción central se ubica en el subsuelo y alimenta los radiadores situados en Sección Pplatea, Pullman y hall.

Dos bocas contra incendio existentes, una en la platea, otra en el escenario; se atienden con el tanque situado sobre el edificio, alimentado desde el tanque inferior, que con su equipo, se marca en el plano.

La energía eléctrica necesaria para la iluminación, proyección y demás necesidades, es producida por una pequeña usina propia, instalada en los fondos del terreno.

De las restantes mejoras, solo el local de la usina es una edificación nueva y de un cierto valor. Las demás son de poca importancia, tanto por lo económico de su construcción como por su antigüedad.

En el plano adjunto se ha marcado la ubicación y dimensiones de todas ellas.

El local de la usina es de mampostería de ladrillo de treinta centímetros de espesor, techo de chapa de aluminio ondulada sobre tirantería de madera, piso de tierra y careciendo los vanos de sus respectivas puertas y ventanas.

El garaje también de mampostería de ladrillo, techo de chapa de hierro galvanizado ondulada y cortina metálica de enrollar.

El galpón adosado al mismo es totalmente de chapa de hierro galvanizado ondulada; las habitaciones que ocupan la esquina suroeste del terreno son muy económicas y su estado de conservación bastante deficiente, muros de mampostería de ladrillo de quince centímetros de espesor, techo de chapa de hierro galvanizado ondulada, y piso de ladrillo.

 

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El cine Yolanda cerró sus puertas en 1992, cuando su sostén económico era inviable debido a los cambios operados en la comercialización cinematográfica tras la irrupción del VHS. 

Sala del flamante cine Yolanda


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