1910: Dudas y certezas acerca de los inicios de la escuela Carlos N. Paz
por Jorge Enrique Etchevarne
Autores locales interesados en los hechos fundacionales de nuestra ciudad abordaron la historia de la primera escuela de Villa Carlos Paz. Todos ellos, con más o menos detalles, relataron los hechos acaecidos de manera similar en sus obras bibliográficas, entrevistas y notas periodísticas, cuyo contenido fue a su vez recogido y difundido por medios de prensa y portales de Internet.
Estas versiones cuentan
que a principios del siglo XX el matrimonio Paz, preocupado por la educación de
sus hijos mayores, contrató una maestra particular para enseñarles nociones de
matemática y gramática. El apellido de esa maestra fue, para algunos Nielsen[1], y para otros
Fernández[2]. Esto habría ocurrido
en 1908.
Progresivamente, a los hijos de Paz se les fueron sumando otros niños,
hijos de peones y puesteros, quienes recibieron conocimientos elementales de
aritmética y lectoescritura, suficientes para desenvolverse en la vida diaria
de la estancia.
Viendo el éxito de su
iniciativa, Carlos Paz gestionó ante el gobierno de Córdoba la creación de una
escuela rural que atendiera las necesidades de la reducida población que
constituía en aquél tiempo el caserío de “Los Puentes”.
Las tratativas dieron su fruto en 1911 (algunos autores sostienen que fue
el 10 de junio[3], otros el 13 de
octubre[4]) cuando el Consejo de
Educación creó la escuela fiscal de tercera categoría denominada “San Roque”,
designando a la señorita Waldina Pellerín como su primera maestra y
directora.
La escuela comenzó a funcionar en una
casa propiedad de Carlos Paz, localizada sobre el camino nacional (hoy San
Martín al 200), por la cual el Estado provincial le abonaba mensualmente veinte pesos por su de
alquiler.
Poco después Carlos Paz donó una hectárea
de terreno frente al lugar donde funcionaba esta primigenia escuela para que se
construyera allí el edificio definitivo. Con este fin aportó materiales y mano
de obra, y se preocupó y ocupó personalmente de que la obra llegara a buen
término, siendo concluida hacia fines de 1912.
Coincidentemente,
en esa época Carlos Paz delineó su villa, incluyendo en el plano original del
año 1913 el lote cedido a la Provincia para construir la escuela.
Según opinión de los historiadores locales, la mensura de ese terreno tuvo
mucho que ver con su decisión de parcelar parte de su estancia para
transformarla en un pueblo.
Así fue como, según estos relatos, surgió
la escuela que veinticinco años después pasaría a denominarse “Carlos Nicandro
Paz” en reconocimiento a su fundador. Se le impuso ese nombre el 12 de octubre
de 1936 en un acto solemne del cual participaron sus descendientes, ocasión en
que se descubrió una placa de bronce que aún perdura.
Esta es, hasta el día de hoy, lo que
podríamos denominar “la historia oficial” sobre la creación de nuestra escuela,
una institución señera por cuyas aulas han pasado generaciones de
carlospacenses. En octubre de 2011 la comunidad educativa celebró su centenario
en un acto muy lucido con la presencia de autoridades provinciales y
municipales.
Ahora bien, durante el transcurso de una investigación sobre el pasado de nuestra ciudad, la historia de dicha
institución no escapó al interés del autor, puesto que su creación antecede al
reconocimiento mismo del pueblo que le dio vida.
Como todos los investigadores sabemos,
durante nuestra tarea procuramos siempre encontrar documentos referidos a los
hechos que investigamos. A veces esta búsqueda se convierte en una obsesión, a
la que puede sumarse la frustración de no hallarlos.
Es entonces cuando las historias orales
vienen a llenar este vacío, este déficit de información. Esto ocurre, por
ejemplo, con las historias íntimas de una familia o de una comunidad pequeña.
En dichas circunstancias, los testigos vivos con suficiente memoria se
convierten en las únicas fuentes dónde recurrir.
Otros investigadores así lo entendieron y
gracias a su trabajo de recopilación de testimonios, contamos hoy con
información esencial para continuar la tarea por ellos emprendida.
Sin embargo, se debe tener cautela con
los relatos así transmitidos, porque en ocasiones, que no son infrecuentes, las
historias repetidas una y otra vez a lo largo del tiempo suelen contener
errores, omisiones y/o agregados, casi siempre involuntarios, que a la postre
se convierten en certezas de las que casi nadie duda.
La contratación de una
maestra particular –sobre cuya identidad no hay coincidencia- y todo lo que
ocurrió en torno a la iniciativa educativa de Carlos Paz, son hechos de imposible
comprobación en el día de hoy. Solo nos queda confiar en la autenticidad del
relato.
Tiene bastante lógica que los esposos Paz
contrataran una docente particular porque en esa época no había ninguna escuela
en muchos kilómetros a la redonda. El paraje de “Los Puentes” se encontraba
alejado de las principales poblaciones y también de la línea ferroviaria. Las
escuelas más cercanas estaban en Tanti Viejo, Cosquín y Malagueño, resultando impracticable enviar a los niños hasta allí para tomar clases.
No obstante, llama la atención que fueran
los hijos mayores de Paz los destinatarios de estas clases. En 1908 Margarita
María ya tenía 16 años, Carlos Segundo 15 y Gregorio Rudecindo 12. Su padre era
una persona con cierta preparación académica[5] y solvencia económica. Por sus
antecedentes y relaciones pertenecía a la “elite” de la sociedad cordobesa.
Considerando su posición social, ¿acaso
dejó Carlos Paz que sus hijos alcanzaran la adolescencia sin instrucción
adecuada, condicionando su futuro a una enseñanza informal en un sitio remoto
de las sierras? ¿contrató a una maestra extranjera -seguramente con
dificultades idiomáticas- o a una de las escasísimas egresadas de las escuelas
normales?
Cuesta creerlo. Tiene más lógica que los
hubiese enviado a una escuela de la capital, ciudad donde la familia Paz tenía
su casa paterna, en la cual residían parientes con quienes permanecer durante
los días de clases, regresando a la estancia en las vacaciones.
Como se advierte, de pronto surgen
interrogantes sobre hechos que son de difícil comprobación y las afirmaciones
que se hagan comienzan a flaquear.
Sin embargo, una escuela fiscal es una
institución adscripta al sistema educativo y su creación debe contar
necesariamente con una resolución oficial. En tal caso, no caben las
especulaciones sobre la fecha de su fundación.
En
el archivo del Consejo de Educación se encuentra el expediente “I”
Nº 159 del 18-IV-1910, que acredita que la fecha exacta de creación de la escuela
“San Roque” (hoy escuela ”Carlos N. Paz”) no es la que
oficialmente se conmemora (13 de octubre de 1911) sino el 12 de abril de 1910, es decir un año y
seis meses antes de lo que se supone, según resolución del Consejo de Educación
aprobada por Decreto el día 29 del mismo mes.
La medida no fue aislada, sino que
formaba parte de una batería de disposiciones que el Consejo adoptó ese día,
estableció el pago de 20 pesos mensuales al señor Carlos Paz por el alquiler de
una casa de su propiedad destinada al funcionamiento de la escuela.
El nombramiento de la señorita Waldina Pellerín como directora de la nueva escuela
fue resuelta por el Consejo el 20
de mayo de 1910 y aprobada el 11 de junio del mismo año. O sea
que para el 10 de junio de 1911, día que se hizo presente por primera vez el
inspector del distrito escolar, Arturo Carranza, Pellerín venía ejerciendo su
magisterio desde hacía un año.
Volviendo a la fecha de
fundación, los días 10 de junio y 13 de octubre de 1911 resultan ser las fechas
de inspección escolar y nada tienen que ver con la creación de la escuela
porque ya entonces el establecimiento venía funcionando.
Si cabe alguna duda
referida a esto, en el Acta Nº 2 (Foja 10 del Libro de Actas), labrada el 13 de
octubre de 1911, el inspector impartió directivas sobre el modo de archivar las
notas y planillas “(…) de los años anteriores a 1911”. O sea, claramente está indicando que la
escuela guardaba papelería del año 1910, al menos.
Además, al final del
Acta Nº 1 (Foja 6 del Libro de Actas), el inspector Carranza apuntó: “(…) dirige la escuela la
Srta. Waldina Pellerín, tiene dos años de práctica y ha sido
alumna de 2º curso de las Academias Temporales, está bien conceptuada ante el
vecindario, pero necesita aumentar el caudal de sus conocimientos”. Los “dos años de
práctica” a los que alude el inspector, sugiere que se trata de los ciclos
lectivos 1910 y 1911, ya que las Academias Temporales funcionaban solo durante
las vacaciones.
También ese párrafo nos cuenta algo de la
historia. Waldina Pellerín no era una maestra titulada, es decir, egresada de
las escuelas normales, sino que había sido una joven aspirante al magisterio
capacitada en los cursos de verano organizados por el Consejo de Educación para
compensar la falta de maestros.
Como conclusión, en base a la
documentación existente en los archivos oficiales, se debe desestimar el 13 de
octubre de 1911 como día de fundación de la escuela “San Roque”, por tratarse
de una fecha elegida arbitrariamente, siendo la correcta el 29 de abril de 1910, cuando el
gobernador de la Provincia firmó el decreto correspondiente.
El origen del error
Ahora bien;
procurando dilucidar quién, cuándo, cómo y por qué se estableció una fecha
errónea como día de la creación/fundación de la escuela, se indagó en el Libro
de Actas Escolares de la institución, iniciado en 1957.
De acuerdo a
versiones recogidas, en 1961 el director Pedro Damián Quinteros había
organizado los festejos del cincuentenario de la escuela, y a partir de
entonces, quedó establecida la fecha ahora cuestionada.
Siguiendo esta
pista, se procedió a revisar las actas del año apuntado, encontrándose que:
El 10 de marzo,
el señor Quinteros reunió al personal directivo y docente con la finalidad de
impartir directivas a seguir durante el ciclo lectivo 1961, labrándose el Acta Nº 17
que, entre otros puntos, expresa:
“(…)
como el presente año es el 53º
aniversario de la escuela, en fecha próxima, se formará comisión de
festejos y se asignará función de desempeño por cada docente (…)”
El
24 de mayo se realizaó una nueva reunión para ajustar los actos conmemorativos
de la Revolución de Mayo, y el Acta Nº 18 señala:
“(…)
El señor Director se refirió luego a los festejos del 53º aniversario de la
escuela, se formará una comisión de ex alumnos, entre los que figuran conocidos
profesionales de nuestro medio, a fin de organizar el programa de festejos.
También se integrarán sub-comisiones, ya sea deportivas, de fiestas, etc., y
dentro de los gremios, tratará de reunirse a los ex alumnos más antiguos. (…)
Se editará una revista con todos los datos de su fundación y primitivo
funcionamiento, que tratarán de recopilarse de antiguos diarios de Villa Carlos
Paz. (…) La edición de esta revista tendrá dos finalidades; a) será un recuerdo
para los alumnos y habitantes de Carlos Paz. b) constituirá un medio de
recaudar fondos para beneficio de la escuela. (…) Puso de manifiesto el señor
Director que se llevará a cabo una semana de actos culturales, para los cuales
los ex alumnos colaborarán moral y pecuniariamente.(…)”
El 7 de julio
se realizó la tercera reunión del año, previa al receso escolar de invierno,
con la finalidad de establecer pautas de trabajo para el segundo semestre, y
además informar sobre la marcha de los festejos por el aniversario de la
escuela. En el Acta Nº 19 quedó registrado lo que sigue:
“(…)
A continuación habló (el director) sobre los festejos del 53º aniversario de la
escuela. En sus reuniones realizadas con los ex alumnos, y otras personas de
Villa Carlos Paz, se han organizado feria de platos, carreras de gol-cars y
otros festejos. Pidió a todos los maestros colaboración, buscando con
anterioridad los números que se realizarán para esta fecha. 5º) Los fondos
recaudados en dichas festividades, se erigirá un monumento a la madre. (…)”
Así se llega al
Acta Nº 20, redactada el 15 de diciembre de 1961, cuando el director reunió al
personal para hacer un balance del año lectivo que estaba finalizando. En ella,
se escribió lo siguiente:
“
(…) El señor Director dio a conocer, en forma general, la labor desarrollada
durante el año lectivo. Se refirió a la celebración del cincuentenario del
establecimiento, manifestando que el propósito que lo indujo hacerlo, tiene
como único fin resaltar los valores morales y espirituales que primaron a través
de medio siglo para que esta escuela haya alcanzado tan extraordinario
progreso; hechos que el pueblo conoce mediante una revista editada con motivo
de dicha celebración. Elogió al Personal docente por la labor cumplida,
manifestando que sus felicitaciones tal vez no tengan la misma significación
que las expresadas por el señor Presidente del Consejo de Educación y demás
autoridades que lo acompañaron, y como las del pueblo, que concurrió a todos
los actos que se organizaron (…)”
De acuerdo a lo leído en cada uno de los
documentos, parcialmente transcriptos, se advierte lo siguiente:
Primero. En las
tres primeras actas se dice que los festejos se harán con motivo del 53º
aniversario de la escuela, y no del cincuentenario, aclaración que
aparece recién en el acta de fin de año.
Podría tratarse
de un error cometido por quien redactó las actas, pero ¿es posible cometer tal error dos veces más?
Se puede
especular mucho acerca de este registro; sin embargo, podría tener esta
explicación: el señor Quinteros, en su entusiasmo por celebrar el aniversario
de la escuela, tomó como fecha de inicio de las clases el año 1908, cuando,
según la historia oral, Don Carlos Paz
contrató una maestra particular para la instrucción de sus hijos y los niños de
la estancia.
Pero Quinteros
cambió de idea cuando, al no encontrar publicaciones antiguas referidas a la
escuela -como era su propósito inicial-, y contando solamente con las Actas de
Inspección, dedujo, erróneamente, que las actividades escolares se habían
iniciado en 1911. Esta equivocación dio lugar a festejos y homenajes equivocados, incluido el supuesto centenario
celebrado en 2011.
Segundo. Llama
la atención que no se haya conservado en el archivo de la escuela documentos
referidos a este evento de 1961. Al parecer los actos de conmemoración contaron
con la presencia de funcionarios del Consejo de Educación, pero no hay
registros. Considerando que en la organización se comprometió a ex alumnos y
profesionales de la ciudad, esto resulta extraño.
Tercero. El
señor Quinteros mencionó oportunamente la edición de una revista con motivo de
la celebración. Bien, se obtuvo una copia de la citada revista. Se trata de una
publicación en pequeño formato, de 10 páginas, con texto, fotografías y
publicidad de los auspiciantes.
En ella, cuyos ejemplares fueron distribuidos
días antes de la celebración del cincuentenario, se hace un derrotero por los
hechos más significativos en la historia de la escuela, siempre tomando como
fuente documental las Actas de Inspección;. Al comienzo del relato, se afirma
que la escuela fue creada en el año 1911, pero sin mencionar un día específico.
Solamente al final, en su última página, hay un párrafo donde se explicita:
(…) En pocas palabras, había que preparar la
escuela para la celebración del 12 de octubre, fecha en que se cumple el medio
siglo de existencia del instituto educativo (…)
¿Por qué 12 de
octubre?
Si el director
Quinteros eligió esta fecha fue por una sola razón: el 12 de octubre de 1936 se
colocó una placa en honor a Carlos N. Paz con motivo de la imposición de su
nombre al establecimiento denominada hasta entonces “San Roque”, acontecimiento
que fue destacado en su revista.
Eñ señor
Quinteros creyó, con toda lógica , que ese día se conmemoraba el cuarto de
siglo de la fundación de la escuela. Esta interpretación dio origen a la cadena
de equivocaciones que se suscitaron de allí en más.
Distinto hubiese sido el relato de haberse acudido desde el principio a los expedientes
archivados en el Consejo General de Educación. Y aunque el señor Quinteros declaró que se había hecho, resulta obvio que no.
Ya no caben dudas de que Quinteros era consciente de lo que estaba haciendo, pero, o no tuvo tiermpo, o no tuvo oportunidad para documentarse mejor. Cometió una "mentirilla" cuando dijo que la fecha figuraba en el expediente de la escuela.
[2] CARENA, Ezio A. Villa Carlos Paz en el
recuerdo, pág. 9. CABRAL, Carlos Hernán y TÁNTERA, Edgardo. Proyección
Histórica de Villa Carlos Paz. Cap. I, pág. 22
[3] CASAS, José Casas y BINIMELIS, Mónica. Orígenes
y consolidación institucional de la escuela Carlos N. Paz 1911-1953. Huellas
de la Historia, número 15,año 2.
[4] Autores varios.
[5] Siempre
se dijo que Carlos Paz cursó hasta el tercer año de Ingeniería, aunque nunca
pudo demostrarse mediante un documento y su nombre no figura entre los alumnos
de la Facultad de Ciencias Exactas de la U.N.C..
[1]
BIASIZZO,
Antonio. Efemérides ilustradas de la ciudad de Villa
Carlos Paz. Libro de Oro. Tomo I, s/d.,
pág. 25.
[2] CARENA, Ezio A. Villa Carlos Paz en el recuerdo, pág. 9. CABRAL,
Carlos Hernán y TÁNTERA, Edgardo. Proyección
Histórica de Villa Carlos Paz. Cap. I, pág. 22
[3] CASAS, José Casas y BINIMELIS,
Mónica. Orígenes y consolidación
institucional de la escuela Carlos N. Paz 1911-1953. Huellas de
[4] Autores varios.
[5] Siempre se dijo que Carlos
Paz cursó hasta el tercer año de Ingeniería, aunque nunca pudo demostrarse
mediante un documento y su nombre no figura entre los alumnos de
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